Que el tiempo no merece tenernos en contra. Es muy bueno para él llevarnos a favor, a su vera. Nos hace mayores, pero siempre pide permiso. El tiempo va por el raíl de la vida, y la vida nos lleva a nosotros. Es tanto este mundo.
No me hace falta mirar recuerdos, ni pensar en lo bueno que fue confiar en tu voz para olvidarme de los malos momentos que dejé atrás por ti. Te debo gran parte de mi confianza, te debo todo lo que soy ahora. Noto que mi vida y mis días se basan en ti, en ti y en la persona que marcas en mí. No te asustes, somos la misma persona.
Mis sentidos confunden. Pero no los tomes por tontos, es la monotonía que llevan. Al fin y al cabo todos están destinados a favorecerme como persona. La vista me hace saber, el oido pensar, el gusto saborear, el tacto rozar, y el olfato adivinar.
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